Tanto la piel como los músculos de los párpados y la cara sufren flacidez, lo que ocasiona una caída de ceja, párpado y una redundancia de piel palpebral. Estas modificaciones anatómicas determinan ciertos síntomas característicos: sensación de peso sobre el globo ocular, y sombra o alteraciones en el campo visual superior. El procedimiento recomendado en este tipo de situaciones consiste en la cirugía.
En referencia a las pestañas, suelen invertirse y rozar con el globo ocular, lo cual genera erosiones de la cornea que se manifiestan como sensación de cuerpo extraño, dolor, lagrimeo e intolerancia a la luz. Para esta complicación existen diversos tratamientos que van desde la depilación mecánica hasta la resección quirúrgica del segmento afectado. En tanto, el borde palpebral puede estar evertido -ectropión senil- o invertido -entropión senil-. El ectropión induce una inflamación crónica de la conjuntiva y su tratamiento, al igual que el del entropión, es quirúrgico. La conjuntiva suele volverse flácida y excesiva, y eso se traduce en una sensación de cuerpo extraño; este problema también puede ser corregido mediante cirugía.
Por otra parte, la fibrosis subepitelial da lugar a la presencia de ojo seco, pudiendo ocasionar perforación e incluso ceguera. En cuanto a su tratamiento, se informa que es un proceso complejo.
En tanto, la producción de lágrimas decrece con la edad determinando síntomas diversos. Cuando los ancianos están expuestos a situaciones de sobrecarga, como lectura prolongada o corriente de aire, suelen presentar: ardor, sensación de sequedad e incluso necesidad de cerrar los ojos. En estas situaciones, hay que usar colirios o geles lubricantes y, en determinados casos, hasta puede ser imprescindible la corrección quirúrgica.
En relación con la córnea, ésta sufre modificaciones en su arquitectura y degeneraciones; por ejemplo, el arco senil se manifiesta por un halo blanco grisáceo alrededor de la córnea y resulta del depósito de lípidos en sus capas.
SUAT te recuerda que es fundamental consultar con un especialista para evacuar todas las dudas relacionadas con las alteraciones visuales. Las afecciones ya mencionadas en esta edición pueden ocasionar molestias locales e, incluso, influir escasamente en la visión. Sin embargo, existen enfermedades de alta prevalencia en este grupo etario que impactan negativamente sobre la agudeza visual y de las cuales se informará en una entrega posterior.
Dr. Oscar López
Médico de SUAT