Recomendaciones para evitar este problema
Existen determinados consejos que ayudan a erradicar el tránsito lento y son los que aparecen a continuación:
Dieta rica en fibras
Las fibras se constituyen como componentes de algunos alimentos que no pueden ser digeridos por el organismo; esto genera que pasen casi sin alterarse a lo largo del intestino y estimulen su tránsito al aumentar el volumen del bolo. Para que eso suceda hace falta consumir entre 25 y 35 gr. diarios de fibra; la forma idónea de hacerlo es incluyendo en la alimentación habitual una vasta variedad de frutas y vegetales, como también sustituir los cereales refinados -pan blanco, galletitas, arroz y fideos, entre otros- por sus versiones integrales e incorporar legumbres en el menú cotidiano. Los productos adicionados con fibra pueden resultar un buen complemento.
Un punto a destacar es que la incorporación a la dieta debe realizarse paulatinamente para que el intestino se vaya adaptando a este nuevo estímulo y, de esta manera, evitar posibles efectos negativos -distensión abdominal y gases-. Las personas que presentan acidez o reflujo gastroesofágico necesitan ser más cuidadosas con la ingesta de fibras, ya que pueden agravar esta sintomatología.
SUAT te informa que es prioritaria la consulta con el nutricionista para seleccionar las fuentes de fibras más beneficiosas según el organismo del paciente. Ten presente que el tránsito lento no debe formar parte de tu vida diaria y que existen distintas maneras de evitarlo.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT