La importancia de visitar al especialista
La consulta ginecológica abre la posibilidad de un intercambio de información. En este espacio las niñas cuentan con la oportunidad de obtener asesoramiento profesional sobre los cambios que están por ocurrir en su desarrollo. También es de gran relevancia durante la adolescencia con el fin de evacuar todas las dudas respecto a la salud sexual y reproductiva, prevención del embarazo en condiciones de riesgo y de las enfermedades de transmisión sexual.
Una vez vividas estas etapas, es de suma importancia consultar al médico para obtener un correcto asesoramiento preconcepcional. A través de esta visita se pueden tomar las medidas más adecuadas para lograr la concepción y disfrutar el embarazo y el parto. Asimismo, para alcanzar los mejores resultados durante el embarazo será necesario realizar controles en el correr de toda la gestación; esto beneficiará a la madre y al recién nacido. El control incluye exámenes y ecografías; por otra parte, es imprescindible resaltar el papel que tiene la consulta en la preparación para el parto y la lactancia -abordando las dudas y desterrando los mitos-.
Cuando la mujer llega a la etapa de la paramenopausia, el ginecólogo informa sobre los cambios que ocurren en esta edad, discute las estrategias para enfrentarlos y sugiere múltiples opciones para mejorar la calidad de vida y prevenir consecuencias desfavorables. Medidas simples en los hábitos pueden producir beneficios tangibles.
Luego de la menopausia el control sigue siendo fundamental para mantener la salud en plenitud, detectar precozmente y corregir cualquier anormalidad.
El ginecólogo acompaña a la mujer en el transcurso de su vida y muchas veces puede ser la persona que le brinda el asesoramiento adecuado en situaciones especiales -como son los casos de violencia doméstica-. La amplia mayoría de las consultas ginecológicas deberían estar centradas en la prevención y asesoramiento en salud mientras que una pequeña parte tendría que ser por patologías de fácil resolución y sin secuelas. Al mismo tiempo, las consultas por enfermedades graves deberían ser la minoría; en estos casos, es importante saber que existen posibilidades de curación o, al menos, de prolongación y mejoría de la calidad de vida.
Por todo lo expuesto anteriormente, es imprescindible que las mujeres tengan acceso a la consulta ginecológica por lo menos una vez al año para poder abarcar aspectos netamente preventivos. SUAT extiende sus esfuerzos para cuidar la salud de las mujeres uruguayas.
Dr. Mario Pérez
Ginecólogo de SUAT