Síntomas
El principal síntoma de esta enfermedad es la tos. En forma característica, es una tos en accesos, que puede provocar vómitos. Generalmente, un niño durante un acceso de tos queda morado, y al inspirar, luego del acceso, genera un ruido ululante.
El cuadro clínico comienza como un resfrío común. Al que agrega decaimiento general, fiebre y la referida tos.
El período de incubación suele durar 7 a 10 días, pudiendo alcanzar a un máximo de 21 días.
El período de estado, es decir el curso de la enfermedad propiamente dicha puede durar hasta 4 semanas. Algunos pacientes persisten con tos durante períodos prolongados.
En general, los adultos suelen cursar una enfermedad muy benigna, frecuentemente con una tos de poca importancia. Quienes padecen los cuadros más importantes son los niños pequeños, en particular los lactantes.
Contagio
La tos convulsa es altamente contagiosa. Se ha establecido que hasta el 80% de las personas que conviven en el domicilio de quien padece esta enfermedad, termina contagiándose. El período de contagio es durante la etapa de tos, pues, el contagio se produce a través de gotas de secreciones expulsadas con la tos y secreciones nasales. También se provoca contagio con el contacto de las manos que estuvieron expuestas a esas secreciones.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la sospecha clínica ante un paciente con los síntomas descriptos, y se confirma con el aislamiento de la Bordetella Pertussis en secreciones traqueales o nasales.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes son:
- Insuficiencia respiratoria que requiere internación y tratamiento con oxígeno, aspiración de secreciones, y los casos más graves, asistencia respiratoria mecánica.
- Neumonia.
- Otitis.
- Convulsiones.
- Muerte (más frecuente en lactantes)
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad se basa en la administración de antibióticos específicos contra la Bordetella Pertussis durante 2 semanas. Asimismo, deben instrumentarse medidas de sostén, como vahos, nebulizaciones, control de fiebre, evitar exposición a desencadenantes de la tos como aerosoles, humo, etc. Ante complicaciones, o en el caso de lactantes menores de 6 meses, se recomienda internar a los pacientes.
Prevención
Existe una vacuna, que se administra junto a las vacunas contra la difteria y el tétanos. La inclusión de este plan de vacunación reduce la mortalidad por esta enfermedad.
En el brote epidemiológico que estamos padeciendo, se está implementando una campaña de vacunación para lactantes menores de 6 meses, embarazadas y personal sanitario asistencial.
Aquellas personas que han estado en contacto estrecho con pacientes con tos convulsa, deberían recibir antibiótico en forma profiláctica.
En presencia de síntomas sugestivos de esta enfermedad consulte a su médico quien le orientará en las medidas a adoptar.
Dr. Oscar Bazzino
Médico de SUAT