Es una enfermedad grave causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis (meningococo). Puede provocar infecciones severas como meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) o infecciones generalizadas en la sangre.
La meningococemia puede afectar distintas zonas del organismo; puede dañar las meninges y producir meningitis por meningococo o llegar a la sangre y provocar púrpura, que de seguir su evolución rápidamente da lugar a púrpura fulminante. La transmisión de la enfermedad menigocócica se da de persona a persona a través de las vías respiratorias en un contacto estrecho, directo (personas que residen en la misma casa, que comparten el mismo dormitorio, guarderías y escuelas) o contacto directo con secreciones respiratorias del paciente.
Los más vulnerables son los lactantes, infantes y adolescentes, quienes serían los más afectados. También tienen más riesgo las personas con defensas bajas por enfermedades o tratamientos médicos.
La enfermedad meningocócica puede progresar rápidamente y, si no se trata a tiempo, puede ser mortal o dejar secuelas permanentes.
Algunas condiciones como el hacinamiento, la exposición activa o pasiva al humo del tabaco, las infecciones concurrentes de las vías respiratorias superiores o personas portadoras de enfermedades crónicas que comprometen su inmunidad, aumentan la susceptibilidad de enfermar. El período de incubación tiene una media de 2 a 4 días. La persona enferma deja de infectar entre 24 y 48 horas después de iniciado el tratamiento eficaz con antimicrobiano adecuado.
Se exhorta a la población a que se realice la consulta inmediata al médico sin automedicarse ante cualquier cuadro febril, así como a ventilar de forma habitual los ambientes, especialmente si se está en contacto con personas que cursan enfermedad respiratoria aguda.
El Ministerio de Salud Pública anunció la incorporación de la vacuna contra el meningococo al Certificado Esquema de Vacunación (CEV), como estrategia de prevención de enfermedades inmunoprevenibles.
Fuente: Ministerio de Salud Pública