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17.07.2015

Consejos médicos

Actividad física en época de bajas temperaturas

Durante el invierno cuesta trabajo cumplir con un programa de ejercicios y esto también le sucede a las personas que habitualmente se sienten motivadas. La práctica de actividad física reporta diversos beneficios, algunos muy conocidos y otros no tanto. En esta oportunidad, SUAT te acerca la información necesaria para que puedas mantener un estilo de vida saludable en el correr de todo el año.

En referencia a los beneficios, en la esfera psicológica se produce la liberación de endorfinas -secretadas por el organismo activo- que son antidepresivos naturales. Por otra parte, la actividad física también aumenta los niveles de energía, aunque suelen ser menores durante épocas de tiempo frío o días oscuros, y este factor combinado con una alimentación adecuada puede facilitar el descenso de peso. Además, la implementación de ejercicio moderado estimula el sistema inmunitario, por lo cual es posible notar que se sufren menos resfriados invernales.

Se aclara que continuar con el programa habitual de ejercicio durante los meses de invierno no implica que se deba hacer necesariamente bajo techo, ya que con la ropa y la planificación adecuadas se puede aprovechar al máximo la actividad física con clima frío y hasta, incluso, al aire libre. Sin embargo, es primordial tener en consideración las siguientes sugerencias:

  • Si hace tiempo que no se realiza ejercicio será conveniente ponerse en forma, aunque de manera gradual.
  • Vestirse en capas. La actividad física genera mucho calor y si se está con demasiado abrigo se comenzará a transpirar; en cuanto se reduzca la intensidad del ejercicio y el sudor, se comenzará a secar y esto generará frío. Por lo tanto, lo mejor es vestirse con capas de ropa para poder ir quitándolas cuando se empieza a sudar, y luego ir reincorporándolas a medida que el cuerpo se vaya enfriando. Además, se recomienda evitar la ropa de algodón porque absorbe el sudor y se mantiene húmeda. Actualmente, existen telas que absorben la humedad y la alejan del cuerpo; éstas son ideales para la primera capa al encontrarse en contacto directo con la piel. Luego, hay que ponerse otra prenda de algún material que actúe como aislante térmico. Y la última capa debe ser alguna tela impermeable para permitir el paso del aire.
  • Incluir la protección de las manos y los pies. Ante la exposición al frío, se produce una vasoconstricción superficial destinada a que la sangre se dirija hacia el centro del cuerpo; esto significa que es más probable que se enfríen las manos y los pies. Por consiguiente, hay que emplear guantes y medias térmicas.
  • Cubrirse la cabeza y el cuello. Usar una gorra o una banda protectora en la cabeza y abrigarse el cuello porque hasta el 50% del calor corporal se pierde a través de esas dos áreas.
  • Utilizar lentes de sol.
  • Taparse la boca. El uso de una bufanda o máscara permite calentar el aire antes de ser inhalarlo. Esto es particularmente útil para las personas que sufren asiduamente infecciones de las vías respiratorias altas o broncoespasmo inducido por ejercicio.
  • Mantenerse bien hidratado. Aunque se experimente menos deseos de ingerir líquidos, en comparación al verano, es sumamente importante hacerlo. Igualmente, se aclara que no es recomendable la ingesta de jugos o gaseosas porque estas bebidas contienen más de un 10% de carbohidratos -azúcar- y no se absorbe bien durante el ejercicio. Si la sesión de actividad física dura menos de una hora y media, es lo mismo tomar bebidas deportivas o agua fría para hidratarse; por lo general, las deportivas contienen menos de un 8% de carbohidratos, pero al ingerir demasiado se genera un consumo excesivo de calorías. Este tipo de bebida repone la sal y los minerales que se eliminan mediante el sudor; sin embargo, una alimentación saludable ya es suficiente para alcanzar ese objetivo.
  • Iniciar la actividad física de cara al viento con el propósito de que dé a la espalda al momento de regresar. Con esta simple acción se evita un mayor esfuerzo cuando ya se está cansado.
  • El mejor momento para el ejercicio al aire libre durante el invierno es entre la media mañana y la media tarde; siempre se debe efectuar en los horarios alejados de la ingesta de alimentos.
  • Se advierte que las personas con antecedentes de afecciones respiratorias o cardiovasculares tienen que practicar ejercicio en algún club deportivo cercano al hogar o al trabajo durante este período del año.
  • SUAT da a conocer una serie de tips que debería ser considerada a la hora de desarrollar actividad física en invierno. Sin embargo, te recomienda que concurras al médico para obtener un asesoramiento personalizado, según tu estado de salud y necesidades particulares.

    Dra. María Dutra

    Médica de SUAT

    Especialistas en Clínica del Estadio de SUAT. Informate aquí

    Palabras clave: deporte, salud, bajas temperaturas
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