Se trata de una fecha proclamada en el año 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y tiene por finalidad aumentar los acontecimientos de la población sobre el problema alimentario y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza; este día, además, coincide con la fundación de la FAO en 1945.
La realidad
Actualmente, se estima que existen más de 820 millones de personas que no tienen suficiente para comer, mientras la emergencia climática actúa como una amenaza cada vez más grave hacia la seguridad alimentaria.
En el otro extremo, hay 2000 millones de hombres, mujeres y niños que padecen sobrepeso u obesidad. Y cabe mencionar que la alimentación poco saludable conlleva un enorme riesgo de enfermedad y muerte.
Por lo tanto, el hambre está aumentando en un momento en el cual el mundo desperdicia más de 1000 millones de toneladas de alimentos cada año.
Ante todo lo expuesto, se presenta como esencial cambiar la forma en que se produce y consume e incluyendo también la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, se plantea que la transformación de los sistemas alimentarios es crucial para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: ONU