Cuenta con altas cantidades de vitaminas C y E, lo que permite mantener el sistema inmune en óptimo estado y acelerar la recuperación ante enfermedades infecciosas -como la gripe y el resfriado-. Asimismo, contribuye a tener una piel más firme y articulaciones más fuertes. Ambas son grandes antioxidantes, por lo que ayuda a prevenir el envejecimiento celular.
A esto se agrega que se trata de una fruta con poco aporte calórico: sólo 54 calorías por cada 100 gramos; por lo tanto, es ideal para incluirla en dietas pensadas para bajar peso.
Su alto contenido en agua y cantidades considerables de potasio ayudan a eliminar líquidos y previenen la retención de líquidos en el cuerpo. El aporte de fibra también es importante y esto resulta beneficioso para la regulación y mejora del tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. Además, el kiwi posee una enzima llamada actidina que favorece la fácil y correcta digestión.
A esa serie de propiedades se suma que es muy recomendable para las personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón, y esto se debe a su abundancia de potasio y su bajo aporte de sodio.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT
Mantener un estilo de vida saludable es fundamental. Para asesorarte sobre cómo confeccionar un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades específicas, contamos con un equipo de nutricionistas en la Clínica del Estadio que podrá ayudarte. Con este fin, informate aquí.